Una de las cosas que últimamente no cuido demasiado es la alimentación. Tengo tantas cosas que hacer y me faltan tantas horas al día que he dejado de cocinar y cada día trato de invertir el menor tiempo y esfuerzo posible en la comida. Tengo el firme propósito de retomar mi afición por los platos de cuchara, pero entre el ritmo de trabajo y el calor que está empezando a hacer, me alimento de ensaladas y bocadillos.
Hoy os traigo una ensalada muy sencilla de elaborar y que es de esas cosas que se pueden poner a los invitados, porque queda muy bien.
Ingredientes por persona
- 1 Aguacate
- 1 Tomate mediano
- 6 o 7 langostinos
- Lechuga variada (a mi me encanta la rúcula, espinacas… pero es cuestión de gustos, se puede elegir cualquiera)
- Mostaza americana (la amarilla de burguer de toda la vida)
- Miel
- Sal y aceite
Preparación
Realmente lo único que hay que explicar es cómo hacer la salsa, nadie necesita que explique cómo lavar la lechuga, partir tomates y pelar langostinos, ¿no?
Se ponen un par de cucharadas soperas de mostaza en un cuenco y se va añadiendo miel al gusto. Se mezcla bien y si queda un sabor muy intenso o una textura demasiado espesa se añade un poquito de aceite para aclarar. (Yo siempre se lo echo, porque queda una salsa más suave y se mezcla mejor con el resto de ingredientes).
Emplatado
(Sí, veo Masterchef)
Si la vais a poner como primer plato, podéis preparar un plato individual con la ensalada y presentar la salsa aparte para que cada uno se sirva lo que le apetezca. Si lo vais a poner entre otras cosas de picar, lo presentáis en una fuente.
Este es el plato que yo me hice ayer para comer:
Como veis es muy sencillo de hacer y el resultado es vistoso. Hasta parece una ensalada sofisticada!!!
Espero que os guste. Feliz jueves!!!